Defendian chicas de Estados Unidos el homosexualismo

No, no se asusten, ese no es mi título, sino que lo saqué de un titular de primera plana del diario mexicano Excélsior de hace unos 30 años más o menos.

Estaba escribiendo una nota para un suplemento y mientras hice un poco de archivo me encontré con ese titular que cita Claudia Hinojosa en su artículo "Una turbulencia imprevista' en la publicación "La travesía de las mujeres lesbianas por el feminismo internacional" en coautoría con Charlotte Bunch.

Mi hizo gracia el titular, que es bien descriptivo, pero que a su vez está cargado de mucho prejuicio, porque las notas en el interior del diario y sobre todo la editorial trataba a las "chicas" de cínicas, descaradas, que pretendían inscribir su patología en la Carta de los Derechos Humanos así que como ven el título del periódico era el cínico en este caso...

Y pensaba que en 30 años, la "turbulencia imprevista" que contaba Hinojosa había ocurrido en el DF mexicano en 1975, las lesbianas hemos puesto el cuerpo, la cara, la cabeza, y algunas mucho más, por defender ese espacio que a veces es un espacio amargo, o agridulce en los medios, en la calle, entre los movimientos sociales y políticos.

Ojalá pronto podamos empezar a pensarnos con mayor autodeterminación, con más autonomía, perdiéndole el miedo a la etiqueta, como cuestión de identidad, y a la vez, dejando que la etiqueta descanse un poco y caminar libres de esas cosas que a veces se quedan rígidas y nos encorsetan de nuevo en otros estereotipos.

2 comentarios:

  1. La peor etiqueta que nos pueden poner es la que nos ponemos nosotros mismos. Creo que el verdadero avance no es hablar de homosexualidad o no, o de si ahora los homosexuales tienen derechos, sino hablar de los derechos de las personas en sí.

    En España tenemos una ley que permite el matrimonio homosexual. Es una ley que ha levantado mucho revuelo, pero me parece un gran paso para que un día dejemos de hablar de la lucha de las lesbianas. Sencillamente porque esa lucha ya no tendrá sentido, porque no habrá diferencias.

    Y por otro lado, me alegro que te des permiso. Lo importante es estar agusto con uno mismo, y te lo dice una que ahora mismo no está nada agusto con sí misma :P.

    Besitos desde este rincón apartado ;). Se han echado de menos tus actualizaciones ^^.

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  2. Pues si, concuerdo con Arwen... lo peor es etiquetarse uno mismo. Pero sabemos que por luchar, queda mucho, primero que nada por darnos el permiso de poder ser, tal como somos, sin estar sujetos a nada que nos cuestione. Es parte de nuestra libertad, pero lamentablemente todavía no se entiende que es eso llamado libertad.

    Más besos

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